Aprender a dibujar el viento. Revelar cada uno de los secretos de la arquitectura del silencio. Ella ha elegido esta forma tan elegante y refinada de mentirte, lector. Lo comparte contigo por dos motivos: porque no te lo mereces y porque no vas a entenderlo. Disfruta entonces del segundo en vilo antes de volver a caer a la realidad. No sabes cuánto puede tardar en llegar el próximo temporal.
jueves, 22 de abril de 2010
Prólogo de Sirag Nabih
Aprender a dibujar el viento

Cristina Fernández Recasens (Blanes, 1984). Este es su primer libro de poemas. Un libro viaje, un libro búsqueda, un libro de encuentro y de reafirmación con la escritura. En él se reúnen poemas escritos en los últimos cinco años ordenados en cinco partes que tienen una entidad propia cada una de ellas y que al mismo tiempo conforman un todo. El viento transcurre por todas ellas pero con intensidades muy distintas y adopta muchas formas. El viento es él, el amado ausente; el viento es una fuerza imparable, invisible e incontrolable que da sentido y configura, que erosiona la forma que toman las palabras. El viento es todo lo que se escapa, todo lo que la voz poética quiere atrapar en un intento último de rescatarse a sí misma a través de la escritura.